Necrosis Ósea maxilar

Necrosis Ósea Maxilar: Cuando el Hueso Deja de Vivir en Silencio

Hay palabras que asustan. Y cuando se trata de salud bucodental, «necrosis» es una de ellas. Aunque no lo creas, la necrosis ósea maxilar es una condición más frecuente de lo que parece, especialmente entre ciertos grupos de pacientes en tratamientos específicos o con antecedentes médicos concretos. ¿Has oído hablar de ella? ¿Sabes cómo detectarla, prevenirla o tratarla? Este artículo va a descubrirte todo lo que necesitas saber sobre esta afección silenciosa que, si no se detecta a tiempo, puede tener consecuencias graves para tu salud oral. Y sí, si vives en Madrid, saber esto te puede ahorrar muchos dolores de cabeza… y de mandíbula.

¿Qué es exactamente la necrosis ósea maxilar?

La necrosis ósea maxilar es una patología en la que el hueso del maxilar superior o de la mandíbula pierde su vitalidad y comienza a morir de forma progresiva. Es decir, hablamos de una zona ósea que deja de recibir riego sanguíneo, se vuelve frágil, se expone en algunos casos a través de la encía y puede infectarse fácilmente. No es una caries. No es una periodontitis. Es un proceso diferente, más complejo, que afecta directamente al hueso.

¿Por qué puede aparecer esta necrosis en la boca?

Los motivos más frecuentes están relacionados con:

  • El uso de bifosfonatos (medicamentos usados para tratar la osteoporosis y algunos tipos de cáncer)
  • Radioterapia en la zona de cabeza y cuello
  • Cirugías dentales, especialmente extracciones o colocación de implantes
  • Infecciones óseas no tratadas
  • Traumatismos severos en el maxilar
  • Problemas vasculares o enfermedades autoinmunes

Necrosis por bifosfonatos: una de las más comunes

En pacientes tratados con bifosfonatos (como el ácido zoledrónico o el alendronato), la necrosis puede aparecer incluso sin cirugía previa. ¿Por qué? Porque estos fármacos alteran el metabolismo del hueso y dificultan su reparación natural. En odontología, es algo que tomamos muy en serio.

¿Quiénes están en riesgo?

  1. Pacientes con osteoporosis severa
  2. Personas que reciben tratamiento oncológico (cáncer de mama, próstata, mieloma múltiple)
  3. Pacientes que han recibido radioterapia maxilofacial
  4. Diabéticos mal controlados
  5. Personas inmunodeprimidas

¿Cómo detectar la necrosis ósea maxilar antes de que sea demasiado tarde?

Detectarla a tiempo es complicado si no se está atento. Pero hay ciertas señales que pueden ayudarte a levantar la mano y pedir una revisión profesional.

Signos y síntomas a tener en cuenta

  • Dolor persistente en la mandíbula o el maxilar, sin una causa aparente
  • Presencia de hueso expuesto visible en la encía
  • Inflamación o enrojecimiento en la zona afectada
  • Movilidad de piezas dentales sin razón aparente
  • Supuración o mal olor persistente
  • Fístulas o pequeños abscesos en la mucosa bucal
  • Retraso en la cicatrización tras una cirugía dental

Diagnóstico diferencial: no todo lo que parece necrosis lo es

Es fundamental que el dentista realice un diagnóstico certero. No se puede confundir la necrosis ósea con una simple infección dental o una lesión periodontal avanzada. Para ello, suele ser necesario:

1. Examen clínico minucioso

Inspección directa de la encía, palpación, pruebas de sensibilidad y detección de zonas de exposición ósea.

2. Pruebas de imagen

Radiografías panorámicas, CBCT o incluso TAC maxilofacial son cruciales para valorar la extensión del daño óseo.

3. Histopatología (en casos avanzados)

En situaciones donde hay duda, puede ser necesario hacer una biopsia del tejido para confirmar el diagnóstico.

Tratamientos posibles para la necrosis ósea maxilar

El abordaje depende del estadio de la necrosis y del estado general del paciente. No todos los casos se resuelven igual.

1. Manejo conservador

Cuando se detecta en fases iniciales y no hay infección, se puede controlar con:

  • Higiene bucal rigurosa
  • Antibióticos profilácticos
  • Enjuagues con clorhexidina
  • Seguimiento periódico por el especialista

2. Desbridamiento quirúrgico

En fases más avanzadas, donde hay tejido óseo necrótico visible y síntomas persistentes, puede ser necesario retirar quirúrgicamente el hueso dañado para evitar la propagación de la necrosis.

3. Regeneración ósea guiada

En ciertos casos, tras el desbridamiento, se puede intentar regenerar el hueso mediante técnicas de injerto y membranas especiales, aunque los resultados varían según el caso.

4. Oxigenoterapia hiperbárica

Una opción terapéutica que se usa en hospitales y clínicas especializadas. Ayuda a mejorar la oxigenación del hueso y favorece la cicatrización en pacientes con necrosis complicada.

5. Tratamiento del dolor crónico

En pacientes con necrosis avanzada, el control del dolor puede convertirse en uno de los objetivos principales. Medicación específica, fisioterapia maxilofacial o incluso apoyo psicológico pueden ser necesarios.

¿Qué pasa si no se trata a tiempo?

La necrosis ósea no tratada puede extenderse y comprometer estructuras vecinas: otras piezas dentales, tejidos blandos e incluso la articulación temporomandibular (ATM). En casos extremos, puede generar infecciones sistémicas graves o requerir resecciones extensas del hueso maxilar.

Prevención: tu mejor aliado en Madrid

Vivir en una ciudad como Madrid facilita mucho las revisiones periódicas, así que no hay excusa para descuidar la salud bucodental. Aquí van algunos consejos si estás en alguno de los grupos de riesgo:

Antes de empezar con bifosfonatos

  • Haz una revisión dental completa
  • Trata caries, infecciones o problemas periodontales antes de iniciar el tratamiento
  • Extrae piezas en mal estado si es necesario, pero antes del tratamiento farmacológico

Durante el tratamiento

  • Evita extracciones dentales siempre que sea posible
  • Informa a tu dentista de tu historial médico completo
  • Mantén una higiene bucal impecable

Después de cirugías o radioterapia

  • Controla la cicatrización
  • No ignores el dolor persistente
  • Hazte controles cada 6 meses (o antes si aparecen síntomas)

Preguntas frecuentes sobre necrosis ósea maxilar

¿Es reversible la necrosis ósea del maxilar?

Depende del estadio. En fases tempranas puede controlarse y evitar que progrese, pero si ya hay zonas necróticas amplias, el tratamiento puede ser más complejo.

¿Una persona con osteoporosis puede desarrollar esta necrosis solo por tomar bifosfonatos orales?

Sí, aunque el riesgo es menor que con la vía intravenosa, existe. Por eso hay que extremar las precauciones en tratamientos largos.

¿Se pueden poner implantes en un paciente con antecedentes de necrosis ósea?

Depende del caso. Requiere una valoración muy cuidadosa, exámenes por imagen y, en algunos casos, la opinión conjunta de varios especialistas.

¿Hay clínicas en Madrid con experiencia en estos casos?

Por supuesto. En Bordonclinic trabajamos con tecnología avanzada y un equipo especializado capaz de detectar y tratar esta afección de forma eficaz, especialmente en pacientes que ya vienen con tratamientos médicos complejos.

¿Duele mucho?

El dolor es uno de los principales síntomas, pero no siempre aparece desde el principio. Es más común a medida que progresa la necrosis o si hay infecciones secundarias. Si algo no te cuadra, consulta.

El papel del odontólogo en la detección precoz

Un dentista bien formado puede detectar indicios de necrosis antes de que la situación se complique. Por eso, si estás recibiendo tratamientos médicos de alto impacto, tu boca también necesita atención especializada. En ciudades como Madrid, con tantas clínicas y especialistas, contar con un equipo como el de Bordonclinic puede marcar la diferencia entre una revisión rutinaria… y salvar tu hueso maxilar.

Necrosis Ósea Maxilar: Cuando el Hueso Deja de Vivir en Silencio Por el 28/07/2025